“En media hora de juego podemos descubrir más a una persona que en un año de conversación”, escribió Platón… y tenía razón, así lo demuestra la gamificación, una estrategia cada vez más empleada por las empresas para alcanzar sus objetivos.
Para muchos este término es desconocido, pero aquí les voy a explicar qué es y cómo puede beneficiar a tu empresa o proyecto emprendedor.
Lo primero que tienes que saber de la gamificación es que tiene que ver con jugar; así es, como lo oyes, con jugar.
Te preguntarás ¿cómo voy a jugar en el trabajo? Por supuesto no se trata de sacar la pelota y echarse la “cascarita” en medio de la oficina u ocupar los botes de basura como canastas para jugar basquetbol y, mucho menos, aventar bolitas de papel al compañero de enfrente. Recuerda que es un lugar de trabajo y pueden ocurrir accidentes.
La gamificación es el uso de las mecánicas del juego en actividades no recreativas u otros entornos. Es decir, trasladar la forma en que funcionan los juegos al ámbito laboral, para con ello potencializar los objetivos de una empresa u organización.
Aunque la integración de las mecánicas del juego en ámbitos no lúdico no es algo nuevo, el boom de esta técnica sí es relativamente reciente (entre 5 y 7 años).
La gamificación se ha empezado a aplicar en prácticamente todas las áreas de las empresas, sea cual sea el giro al que se dediquen. Ayuda a mejorar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos que normalmente tienen los juegos
Empresas como Domino’s Pizza, BBV Bancomer, Playboy, Coca Cola, Xerox, entre muchas otras, han tenido grandes logros en sus objetivos aplicando esta técnica.
Si eres emprendedor puedes contemplar la gamificación para desarrollar tus productos o servicios. Recuerda que jugar hace a las personas felices y una persona feliz compra o consume más que una persona triste o pensativa.
Por ejemplo, para incrementar la motivación y el compromiso de los empleados, colaboradores y hasta clientes, se pueden emplear las mecánicas de recompensa empleadas en juegos: puntos, niveles, premios, bienes virtuales, clasificaciones, desafíos, etc.
Con estas mecánicas se puede lograr que las personas avancen hacia el logro de los objetivos de la empresa u organización. También se puede conseguir el incremento de las ventas al pensar en mecánicas dirigidas a los clientes.
Las mecánicas de juego son muy variadas y pueden combinarse y dirigirse muy específicamente a las metas planteadas.
Por ejemplo, pueden enfocarse en las necesidades de superación de las personas. Las mecánicas sugeridas para este caso pueden ser: recompensa, estatus, logro, expresión, competición, altruismo, etc. Con ellas se impulsan y fortalecen los valores y la autoconfianza.
Generalmente se contemplan cuatro fases en la gamificación: motivación, acción, recompensa y logros.
En la primera (acción) se debe motivar a las personas a entrar al juego a través de la promesa de premios, recompensa, estatus, etc.
Luego hay que incentivar al jugador o usuario para que emprenda las acciones necesarias para poder llegar a esa recompensa. Aquí se debe ser muy ingenioso para hacer viral la motivación.
La recompensa debe ser real y debe cumplir con las expectativas de los jugadores. Recuerda que si generas falsas expectativas con la recompensa puedes generar un efecto negativo en las personas y si tu estrategia de gamifiación está dirigida a clientes podrías perderlos.
En la fase de logros, las personas alcanzan el sentimiento de bienestar tras alcanzar su meta u objetivo y recibir la recompensa esperada.
Los avances en Internet permiten hoy en día hacer de la gamificación una estrategia mucho más efectiva, ya que se pueden aplicar metodologías basadas en videojuegos, donde los empleados interactúen en línea.
A través del juego las personas pueden resolver una gran variedad de problemas en áreas de salud, educación, capacitación y entrenamiento, políticas públicas y gobierno, entre muchas otras.
Los emprendedores también se pueden ver beneficiados de la gamificación si desarrollan productos o servicios basado en las mecánicas de juego. Así que ya sabes, gamificar tu empresa, negocio o proyecto emprendedor puede hacer tu experiencia divertida y exitosa.
Fuente: Entrepreneur