Mantener la lealtad de tus colaboradores va mucho más allá de darles un buen sueldo. Necesitas establecer una cultura corporativa positiva que incluya la práctica de valores, nuevos hábitos y actividades que fortalezcan el trabajo en equipo.

En México, la mayoría de las empresas se enfrentan a un ambiente laboral frac- turado debido a la falta de responsabilidad, lealtad, bienestar y motivación de sus colaboradores, afectando su crecimiento personal y el del negocio. Sólo uno de cada 10 colaboradores está comprometido con la organización en la que trabaja, advierte Ivette de Jacobis, directora de Espiral Positiva, especialista en consultoría empresarial.

En consecuencia, disminuye la rentabilidad y la productividad, se incrementa la rotación, el ausentismo, los robos en almacenes y las quejas de los clientes. Además, las organizaciones pueden estar repitiendo constantemente un trabajo. En cambio, aquellas que practican una cultura corporativa sólida pueden aumentar sus ingresos hasta en un 400% y las utilidades hasta en un 750%, dice la experta.

Si estás viviendo situaciones adversas como las mencionadas, es probable que la cultura corporativa de tu empresa no sea compatible con la estrategia de tu negocio, por lo tanto, debes modificarla. Para lograrlo, diseña una nueva forma de hacer las cosas, incluyendo sobre todo la práctica de valores. “Estos no sólo se deben tener por escrito, sino que se tienen que vivir y practicar diariamente para que funcionen”, señala Caterina Anzorena, directora financiera de la empresa Heys y experta en reclutamiento profesional para puestos de mando medio y alta gerencia.

Estrategia organizacional

El reto es conseguir que tus colaboradores asuman los valores de tu compañía y que practiquen con naturalidad los nuevos hábitos de trabajo. La directora de Espiral Positiva recomienda los siguientes pasos para cumplir este objetivo:

Si eres emprendedor

1. Define claramente la identidad corporativa más adecuada para tu negocio, los valores y las conductas que se pondrán en práctica.

2. Precisa qué es lo más valioso para tu empresa y tu principal motivación. Tal vez sea el desarrollo de las personas, la actitud de servicio o la capacitación. Si vendes productos de ?tecnología, quizá lo más importante es la innovación y tendrás que con- tratar personas creativas, abiertas e innovadoras, ad hoc al negocio.

3. Incluye políticas que beneficien tanto a la empresa como a los propios trabajadores. Recuerda que la compañía debe funcionar como un engranaje en perfecto balance.

Si eres empresario

1. Acepta que tienes un problema en la organización, y desarrolla una nueva visión y filosofía de trabajo de acuerdo con la estrategia de negocio. Además, tiene que ser aprobada y dirigida por la alta dirección.

2. Mide cómo está funcionando la cultura de trabajo hasta el momento. Esto te ayudará a detectar posibles mejoras y saber hacia dónde quieres llegar.

3. Detalla claramente la visión, misión, propósito de la empresa, así como los comportamientos y los hábitos que deben seguir todos los colaboradores para estar alineados.?

4. Haz un plan de capacitación y de comunicación holística. Incluye en él las herramientas para comunicar la nueva forma de ser y hacer las cosas. Apóyate en videos, imágenes, historias, comunicación verbal y escrita.

5. Para garantizar el cumplimiento y la efectividad, es fundamental que los nuevos hábitos se practiquen con disciplina todos los días. Supervisa cómo están funcionando y evalúa los cambios. Organiza reuniones de trabajo para comunicar los avances o solucionar los problemas. La retroalimentación es clave para seguir por el camino correcto.

6. Sé paciente y tolerante. El inicio puede parecer un caos, pero recuerda que un proceso de transformación requiere de tiempo para madurar. A partir del tercer mes pueden notarse los cambios; sin embargo, los resultados tangibles y de gran impacto, como el cumplimiento de objetivos y el aumento de la rentabilidad, se reflejan entre el sexto y el noveno mes.

7. La nueva cultura será exitosa cuando el equipo de trabajo la asuma naturalmente. Mide y evalúa las conductas para garantizar que sigue vigente el plan y que es efectivo.